¡Está decidido, tu insomnio ha terminado! Para ayudarle, existen varias soluciones, desde pastillas para dormir hasta métodos alternativos, incluyendo la terapia cognitiva-conductual.
En Suiza, tres de cada diez personas se ven afectadas por el insomnio. Aunque a veces es sólo un problema temporal, algunas personas lo sufren crónicamente. Esto pone en marcha un proceso en el que la fatiga del día se mezcla con la de la noche. Para salir de esta mala rutina, son posibles diferentes soluciones.
¿Qué hay de las pastillas para dormir?
El método más conocido es tomar pastillas para dormir. Los somníferos se dividen en dos categorías. La primera son las benzodiacepinas, que reducen la hiperactividad cerebral asociada a la ansiedad. Por lo tanto, pueden ayudarte a dormir, pero el sueño es menos reparador.
Los somníferos deben manejarse con precaución porque tardan en desaparecer del cuerpo, y la noche no es suficiente para disipar completamente sus efectos. Los efectos incluyen la relajación muscular y la pérdida de memoria transitoria. La segunda categoría es la última generación de píldoras para dormir. Aunque su modo de acción es cercano al de las benzodiacepinas, son puros hipnóticos: actúan directamente sobre el sueño que desencadenan. Debido a que su efecto hipnótico es rápido y de corta duración, causan menos somnolencia durante el día.
Más allá de los efectos secundarios mencionados, la mayor desventaja de todas las píldoras para dormir es la dependencia que causan. Cuanto más las tomas, más te acostumbras a ellas y tienes que aumentar la dosis para obtener los efectos deseados. Cuando dejas de tomarlas, duermes peor que antes. Esto refuerza erróneamente la idea de que no puedes prescindir de ellos para dormir bien.
Terapias y métodos alternativos
Para evitar este riesgo de dependencia, existen otras soluciones para los insomnes. La terapia cognitiva-conductual es la forma más efectiva de volver a dormir. Esta terapia permitiría a dos de cada tres personas superar su insomnio. El primer paso del tratamiento es explicar qué es el sueño. La segunda implica cambiar una serie de hábitos. Para dormir bien, es necesario cambiar la higiene del sueño. En su aspecto «cognitivo», esta terapia tiene como objetivo aprender a superar las preocupaciones y el estrés para acabar con las ideas fijas que constituyen el lecho del insomnio.
Se pueden utilizar todos los métodos de soltar: relajación, yoga, autohipnosis, sofrología, etc. – Todos los métodos de soltar – relajación, yoga, auto-hipnosis, sofrología, etc. – también pueden mejorar la situación. El insomnio a menudo afecta a los perfeccionistas, personas que quieren controlarlo todo, incluso sus noches. Pero cuanto más intentan controlar su sueño, más se filtra.
En la fitoterapia, algunos tés de hierbas tienen un efecto hipnótico y, por lo tanto, pueden ayudar a las personas a dormirse. Sin embargo, es mejor consumirlos con moderación, de lo contrario, puede que tengas que levantarte para ir al baño durante la noche y que tengas que interrumpir tu sueño.
Todos estos métodos alternativos tienen sus ventajas, pero en general no son suficientes por sí solos para superar el insomnio crónico.
Diez simples consejos para combatir el insomnio
- Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días. No te acuestes muy temprano: es mejor sentirse un poco cansado antes de ir a la cama.
- Reservar la cama para el sueño y las jugadas íntimas, limitando las actividades no relacionadas con el sueño (televisión, comidas, etc.).
- Si no puedes volver a dormir, mantente ocupado con actividades de relajación hasta que tengas ganas de volver a dormir.
- Si tienes problemas para dormir, abstente de tomar siestas durante el día.
- Al final de la noche, no practiques un ejercicio físico o mental extenuante. Esto aumenta la temperatura corporal y causa una excitación que no promueve el sueño.
- Comer las cenas a horas fijas. Por la noche, evita comer comida que sea demasiado pesada. Evita las sustancias excitantes – café, cola, cigarrillos y alcohol – y bebe en su lugar tés de hierbas.
- Mantén tus noches cómodas: evita dormir en lugares ruidosos y mantén la temperatura de la habitación ni muy caliente ni muy fría.
- No hay nada como meditar y agitar pensamientos oscuros para perturbar el sueño. En lugar de eso, aprende a relajarte antes de irte a la cama.
- No te preocupes si crees que tus noches son demasiado cortas. Es mejor tener un sueño continuo y reparador que dormir durante largas horas.
- Sólo toma pastillas para dormir después del consejo de tu médico y por un tiempo limitado. Si ya las estás tomando, reduce gradualmente las dosis.